Las distancias en el pádel son cortas y la pelota pasa rápido de un lado a otro de la red. Por lo tanto, nuestra atención mental y activación debe estar acorde a una buena propuesta fisica, para estar preparados ante los diferentes estimulos. Una posición de espera correcta nos permitirá afrontar un buen desplazamiento, estar equilibrados, preparados en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones para afrontar un buen golpeo.
Habitualmente, según recoge el manual de pádel, la posición de espera se ha enseñado como una posición básica, la misma tanto para el resto como para la volea.
– Pies con una separación igual que la anchura de los hombros del jugador, la punta de los pies en la misma línea de la rodilla, rodillas semiflexionadas y el pedo hacia delante sobre los cuádriceps.
– La pala se coloca alineada con el eje de nuestra columna y la punta de la pala se eleva sobre la empuñadura permaneciendo alta sobre la altura del pecho.
En la actualidad son los jugadores profesionales de pádel los que marcan la evolución y desarrollan nuevas técnicas para la posición de espera. Así nos podemos encontrar muchas más amplitudes en la separación de las piernas. De este modo, el jugador se obliga a tener el centro de gravedad más bajo. Las puntas de los pies también están más abiertas que la línea de sus rodillas. Con esta posición se busca tener un desplazamiento orientado, se gana tiempo en los movimientos laterales y también en desplazamientos oblicuo, tan frecuentes en el pádel.
Las diferencias entre la posición de espera en el resto yu en la volea se hacen notar sobretodo en la posición del tronco y los brazos, por lo tanto la posición de la pala varía.
Mientras en la volea el pecho permanece erguido y la punta de la pala se sitúa alta a la altura del pecho o mentón, en la posición de resto encontramos el tronco mucho más flexionado, la pala colocada de inicio mucho más abajo, a la altura de la cintura, esperamos con los codos poco frexionados, casi estirados y algo más cerca del cuerpo para devolver pelotas que viene con trayectorias bajas, o bien bolas que darían poco rebote.
En casos myt concretos, como cuando saca un compañero, también podemos encontrarnos en posición de volea jugadores que colocan una pierna delante y tra detrás. Esto les hace generar más inercia y proyectarse hacia delante con más potencia para buscar la primera volea tras el saque de su propio compañero. Después, durante el desarrollo del ataque. ya vuelven a una posición de espera normal con las dos piernas alineadas.